La seguridad en el entorno laboral es una prioridad y el calzado industrial juega un papel fundamental en la protección de los trabajadores. Sin embargo, para que este calzado sea útil a lo largo del tiempo, es fundamental mantenerlo en condiciones óptimas. En este artículo, te proporcionaremos consejos para el cuidado y el mantenimiento adecuado del calzado de seguridad.

Inspección regular del calzado

Una práctica fundamental es el calzado de seguridad, son las inspecciones regulares. Antes de cada turno o jornada de trabajo, verifica si hay daños visibles, como cortes, desgarros o deformidades en el calzado. Esto te permitirá detectar problemas a tiempo y tomar las medidas necesarias, para evitar daños posteriores en la salud de los pies.

Almacenamiento adecuado

Cuando no estés utilizando el calzado de seguridad, guárdalo en un lugar fresco y seco. Evita la exposición a la luz solar directa y la humedad, ya que ambos factores pueden dañar el material, en el caso del cuero, si se expone a la luz solar directa puede ocurrir deformidades. Te aconsejamos utilizar soportes de zapatos para mantener la forma del calzado.

Reemplazo oportuno

A pesar de tener los mejores cuidados, el calzado de seguridad tiene una vida útil limitada. Si observas signos evidentes de desgaste, como suelas gastadas o punteras dañadas, es crucial reemplazar el calzado de inmediato. No comprometas tu seguridad ni la de tu equipo de trabajo utilizando calzado en mal estado.

Manténgase en un lugar fresco y seco

Nuestro calzado de seguridad debe mantenerse limpio y seco cuando NO se usa. Sin embargo, no debe colocarse demasiado cerca de una fuente de calor para evitar un cambio demasiado brusco de temperatura y el consiguiente deterioro del cuero.

La piel o cuero no debe ser usada por varias personas

Los artículos de cuero se adaptan a la forma del pie del primer usuario, ya que poseen una primera memoria al portarlo. Por este motivo, y por cuestiones de higiene, debe evitarse su reutilización por otra persona, aconsejamos que nuestro calzado sea de uso personal e intransferible.

Limpieza del calzado de cuero

Si tus zapatos son de cuero, puedes quitar las manchas con un cepillo y limpiarlos con un paño húmedo, posteriormente, déjalos secar en un lugar cálido, pero sobre todo lejos de la fuente de calor, ya que puede dañar o deformar el cuero.

El cuero es el material más idóneo en el calzado laboral, para su limpieza deberemos frotar con suavidad, ya que este tipo de piel es muy sensible, adicional, puedes usar cremas incoloras para aportarle brillo.

Zapatos de seguridad de Nobuck

El Nobuck es un material delicado y requiere mucha atención durante el lavado. Es aconsejable cepillar los zapatos y a posterior lavar suavemente con un paño húmedo.

Calzado de seguridad tejido

Lava con un paño húmedo, agua fría y un poco de jabón neutro. Lo más efectivo para limpiar es el agua jabonosa. Puedes usar casi cualquier producto porque no es un material sensible. Es importante no empapar el calzado y secarlo con precaución.

Limpiar la suela

La importancia de limpiar la suela depende de tu área de trabajo, ya que esta puede albergar residuos que pueden quedar dentro de los canales de la suela, disminuyendo el agarre que deben de proporcionar y poniendo en riesgo la estabilidad al trabajar.

Para su limpieza se recomienda el uso de un cepillo, el cual se debe de pasar en el sentido de los canales con el fin de quitar la mayor cantidad de residuos posibles, al finalizar, recomendamos usar un poco de jabón. Es muy importante dejar secar la suela hacia arriba y a la sombra.

Consejos de limpieza

• Quita la plantilla y seca el calzado de forma natural. Nunca lo expongas directamente a ninguna fuente de calor, esto lo podría dañar. Una vez seco, cepilla la suciedad interior y exterior del calzado.
• Si el exterior de tus botas está muy sucio, lávalo bajo un chorro de agua tibia con ayuda de un cepillo, quitando antes los cordones. 
• Por razones de higiene, es aconsejable lavar ocasionalmente el interior de la bota. Quita la plantilla y lava con un cepillo bajo un chorro de agua tibia. Nunca uses jabón en el interior, tampoco las laves a máquina.
• Guarda el zapato en un lugar seco y ventilado. Si no van a ser usadas durante un largo periodo de tiempo, puedes introducir bolas de papel arrugado para mantener la forma de la horma.
• No dejar tu calzado en suelo frío y húmedo, ya que por factores químicos, tu zapato puede causar hidrólisis (reacción química en la que una molécula de agua rompe uno o más enlaces químicos) degradando el material de la suela (Poliuretano), así mismo, se debe usar tu calzado periódicamente, ya que él no usó, también puede generar hidrólisis.

Finalmente, queremos que tu calzado esté óptimo y cumplimiento con la normativa que exige tu trabajo. De tal manera que el calzado no debe ser expuesto a lugares de trabajo para los que no ha sido diseñado, recuerda que en Triv3ntto contamos con calzado para cada labor.

Recuerda, la vida útil de tus zapatos de trabajo depende principalmente de dos factores: la limpieza periódica y hacer uso de estas para los fines que están diseñados, además, te aconsejamos revisar, dependiendo de tu labor, entre cada dos semanas y un mes, su estado. Busca señales de desgaste, rasgaduras o manchas de productos químicos y reporta ante tu superior.

¡Tu seguridad es nuestra prioridad!