Un error común en muchas empresas es esperar hasta que la dotación esté completamente desgastada para renovarla. Sin embargo, retrasar este proceso puede afectar el bienestar de los empleados, disminuir la productividad y comprometer la seguridad en el trabajo. Entonces, ¿cómo identificar el momento ideal para hacer el cambio?

Señales claras de que la dotación necesita renovación

El desgaste del uniforme y los zapatos de dotación  no solo afecta la imagen corporativa, sino que puede generar incomodidad o incluso riesgos laborales. Algunas señales de alerta incluyen:

• Deterioro visible: Roturas, desgaste en suelas o decoloración en las prendas.
• Disminución del confort: Si los empleados reportan molestias, es momento de evaluar la calidad del material.
• Pérdida de seguridad: En sectores industriales, el calzado y la ropa deben cumplir normas específicas; si pierden sus propiedades, es imprescindible renovarlos.

¿Cada cuánto se debe cambiar la dotación?

El tiempo de vida útil varía según el tipo de dotación y el nivel de exigencia laboral:

• Zapatos de dotación: Se recomienda cambiarlos cada 6 a 12 meses, dependiendo del uso.
• Ropa y uniformes: Pueden requerir reemplazo cada 6 meses o un año si presentan desgaste prematuro.
• Elementos de seguridad: Cascos, guantes o gafas deben reemplazarse de inmediato si muestran daños.

Beneficios de renovar la dotación a tiempo

Invertir en dotación de calidad y renovarla periódicamente trae múltiples ventajas:

• Mayor comodidad y bienestar: Un calzado cómodo y uniforme adecuado mejoran el desempeño diario.
• Imagen corporativa impecable: Un equipo bien vestido transmite profesionalismo y confianza.
• Cumplimiento normativo: Mantener los elementos en buen estado evita sanciones y riesgos laborales.

Planificación estratégica para la renovación

Para evitar imprevistos, es recomendable:

• Realizar inspecciones periódicas del estado de la dotación.
• Escuchar a los empleados para detectar necesidades de cambio.
• Definir un calendario de renovación para optimizar costos y logística.

La renovación es una inversión, no un gasto

Esperar hasta que la dotación esté en mal estado afecta tanto la productividad como la seguridad del equipo. Implementar un plan de renovación periódica garantiza el bienestar de los empleados y fortalece la imagen de la empresa.